¿Y SI EL DETALLE QUE FALTA EN TU VIDA YA EXISTE?

 La felicidad es contagiosa. 

Cuando alguien cercano a ti se siente bien, ese sentimiento no se limita a esa persona: se transmite a ti e incluso a personas que no conoces. 

Un estudio de James Fowler y Nicholas Christakis —que siguió a miles de personas durante 20 años— demostró que cuando tu amigo es más feliz, tienes más probabilidades de serlo tú también. Y ese efecto llega incluso a los amigos de tus amigos.

Así de poderosas pueden ser las emociones compartidas. 

 ¿Por qué pasa esto? 

Una razón es que nos imitamos naturalmente. Cuando ves a alguien reír, es posible que empieces a sonreír sin darte cuenta y estos pequeños momentos se acumulan con el tiempo y te ayudan a mejorar tu estado de ánimo. 

Pero también hay algo más profundo. Cuando compartes una buena noticia con alguien, su respuesta marca la diferencia. Si reacciona con entusiasmo y apoyo genuinos, puedes sentir que tu alegría se duplica en tiempo real. 

Estudios han demostrado que las personas que comparten momentos felices con sus parejas o amigos se sienten más unidas, más satisfechas en sus relaciones y más felices en general. Incluso sienten una dosis extra de felicidad por aquello que las hizo felices en un principio. 

 La felicidad no es algo que persigamos solos, se fortalece cuando la compartimos. 

Si quieres más alegría en tu vida, busca formas de conectarte con personas que te animen y celebra sus buenas noticias junto a ellas. 

 Aquí van algunos pequeños hábitos para expandir la felicidad: 

☺️Comparte una alegría al día: Una vez al día, cuéntale a alguien algo bueno que te haya pasado, ya sea grande o pequeño. Podría ser algo tan simple como: "Por fin terminé ese proyecto" o "Me tomé un café increíble". Invítalos a compartir algo bueno también.

 
☺️Celebra con entusiasmo:  Cuando alguien que te importa comparte una buena noticia, acércate. Hazle preguntas como: "¿Qué fue lo mejor?" o "¿Cómo te sentiste?". Tu entusiasmo le demuestra que su éxito y felicidad importan.

 
☺️Envía un mensaje espontáneo solo para alegrar el día de alguien:  Intenta enviarle un mensaje de texto a un amigo o familiar simplemente para decirle: "Esto me hizo sonreír hoy y pensé en ti". Es un pequeño gesto que puede alegrarles el día a ambos. 

La felicidad crece cuando se comparte. 

Sonja lyubomirsky La ciencia de la felicidad

 Nankurunaisa (なんくるないさ)  es una palabra japonesa que nos recuerda que, con paciencia y fe, todo se acomoda con el tiempo. A veces, el mejor regalo que puedes darte es confiar y seguir.